domingo, 1 de septiembre de 2013

Los Jaguares de Greenpeace te cuentan cómo y por qué defienden nuestros bosques nativos




La semana pasada, los Jaguares de Greenpeace volvieron a actuar por nuestros bosques nativos. Tras detectar desmontes en zonas protegidas por la Ley de Bosques en Salta, encararon dos acciones para reclamarle al gobernador Juan Manuel Urtubey, que deje de violar esta normativa apoyada por un millón y medio de argentinos. Primero, frenaron una topadora que estaba arrasando un bosque al norte de la provincia. Dos días después, se manifestaron frente a la Catedral de la ciudad de Salta con el lema "Desmontar es pecado". Hoy, Fede y Lucas, dos activistas que estuvieron allí, te cuentan qué sintieron al poner el cuerpo a este urgente reclamo:
“Hola, mi nombre es Federico Ezequiel Tomassoni, formo parte de Greenpeace como voluntario hace más de 4 años, en el grupo local de Córdoba.
La semana pasada tuve la oportunidad de participar de la acción en la ciudad de Salta, manifestando nuestro desacuerdo con los desmontes en zonas protegidas por la Ley de Bosques. Desde el momento en que me preguntaron si podía viajar sentí una gran ansiedad y una emoción enorme. En mi cabeza corría la cuenta regresiva hasta ese día. Sentí la misma emoción que me inspiró a entrar al grupo para reclamar que detengan la destrucción de nuestra tierra. Desde chico siempre vi a activistas en acciones y hoy haber estado ahí es un sueño logrado.

En Salta, durante los momentos previos a la acción sabía que contaba con un grupo de personas increíbles que iban a estar junto a mí. Esto me daba mucha confianza. La adrenalina se entremezclaba con emoción, felicidad y mucha concentración.
Me llenó de alegría ver a la gente que nos apoyaba en este reclamo necesario y urgente, ya fuera con una exclamación, un guiño, un saludo o una simple levantada de pulgar. Son cosas que me hacen sentir que no es en vano lo que estamos haciendo. Peleamos por una causa justa: nuestros bosques nativos, para nosotros, nuestros hijos y nietos. Es posible lograr un cambio a favor del medio ambiente. Cuando nos llevaron detenidos por expresarnos tuve esa sensación increíble de saber que no estábamos solos.

Con cada experiencia vivida en las acciones me convenzo más y más de que se puede; de que si uno hace las cosas de corazón como las hacemos en Greenpeace realmente el cambio es posible. Yo los invito a todos a que se sumen. En cada cosa que participen, ya sea juntando firmas, saliendo a charlar a un colegio, o pintando un cartel van a sentir que se les llena el alma, porque estarán haciendo algo por todos los que vivimos en este mundo.”

“Hola, mi nombre es Lucas Miguel Rodríguez, soy voluntario y activista de Greenpeace, y la semana pasada estuve en la provincia de Salta cuando frenamos una topadora que estaba desmontando una zona protegida por las Ley de Bosques.
Quisiera encontrar las palabras exactas para poder trasmitirles los sentimientos que experimento cuando participo de cualquier actividad dentro de Greenpeace; desde pintar un cartel hasta participar en una acción.
Desde el minuto cero de la puesta en marcha, la cual ocurre mucho antes de viajar a realizar una actividad, el saber que voy a viajar con Greenpeace crea en mí una emoción incomparable, por saber que estaré luchando pacíficamente por algo que desde muy niño sueño. ¡Construir un mundo mejor!
Esta última acción no era mi primera experiencia como activista pero sí fuemi primer paso como Jaguar de Greenpeace. Estaba realmente emocionado porque siempre soñé con formar parte de los jaguares al menos un instante y sentir la adrenalina que esto conlleva.
Muchos compañeros de la organización confiaban en que podía formar parte del equipo. Sin embargo, la ansiedad era grande hasta el último instante en que finalmente me eligieron para estar al mando de esa mágica moto. Una vez a bordo y puesta en marcha, sentí una felicidad, adrenalina y entusiasmo incomparables. Sabía que como Jaguar iba en busca de ese sueño de construir un mundo mejor.

No sólo cumplía un sueño, sino que realizaba una acción por un motivo más que importante: tenemos una Ley de Bosques, que conseguimos con mucho esfuerzo y el apoyo de más de un millón y medio de argentinos, y en ciertas provincias están violándola, permitiendo desmontes en zonas protegidas.
Estoy orgulloso de defender nuestro medio ambiente con personas que admiro profundamente, con las cuales compartimos un objetivo y una pasión. En particular creo que hicimos todos un muy buen trabajo en equipo, junto al apoyo que siempre recibimos de la comunidad en la zona, de los socios, del gran equipo de producción de acciones y de todos los amantes del medio ambiente distribuidos a lo largo del mundo… Todas esas personas que nos alientan a seguir, a luchar por un bien común, que nos aplauden, nos saludan y nos brindan sus palabras de afecto que llenan el alma y erizan la piel.

¡Un abrazo muy fuerte a todos y les deseo una vida de felicidad, paz y amor!”

1 comentario:

  1. ¿ Qué opinan del accionar de los Jaguares?...
    ¿ Les gustaría participar? ¿ Cómo creen que se sentiría?

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